Os parecerá muy extraño, pero fue con un tobogán. Sí, un tobogán de parque. Epi se tiró para enseñar a un niño pequeño que no le pasaría nada, pero al final del tobogán había una bola luminosa. Epi no la pudo evitar, y se chocó. Fué levitado hasta el suelo y cuando se levantó podía volar y lanzar ondas de energía.
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